a mi no se me olvida, no crea.
me acuerdo de sus chichas y sus desplantes, de las patanadas y chiquilladas por montones y a cada rato. no se me olvida ni un ratico que decidí cansarme de usted y dejar que la vida se lo llevara lejos.
y sin embargo, yo a usted lo veo reirse y -aunque sea de lejos-, le sonrío de vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario