Recordar los días (sobre)vividos, durante aquel Carnaval del Diablo.

estoy un poco cansada, de seguir cansándome de vos

cinco años. yo siempre estuve. siempre, sin importar las condiciones, las fronteras o la compañía. durante cinco años yo estuve siempre.
ya no doy más.

me perdí a Zoobazar y no bailé a ritmo de Chocolate.
me perdí un día - o tal vez dos - de arte sabanero, pero soy feliz.
café, tabaco, queque seco y conversa con la maravillosa María Pretiz y el señor Javier Bergia (papá de todos -o casi todos- los tomates) compensan prácticamente cualquier cosa

(incluso palmarla transcribiendo resulta -por primera vez en muchos años de periodistear- un gusto delicioso)

vos lo que sos es un nene de mamá, un pendejo.
un pendejo con manos que saben justamente cómo y cuando acariciarme los rincones.
un pendejo que sabe cómo encenderme llamas en el cuerpo.
un pendejo que sabe que a veces sobran las palabras y alcanzan los besos.
un pendejo alucinante... pero un pendejo, al fin y al cabo.
y yo con los pendejos, nada mas no.

que cientos de letras se escriban. que no tengan nada, absolutamente nada, que ver con vos. que te duelan.
que te duela el pecho mientras el tipo que ronca al lado susurra tinta hueca.
que el amor y el verso no construyan vinculo alguno y que entonces, nada tenga sentido.
que se acabe el mundo y vos aun, no hayas aprendido a cargar tu cepillo de dientes.

Lo que mata es la humedad
y hoy hace un tiempo
tiempo de mierda
no dejes que el viento me pierda
mientras dura el temporal

releer papeles viejos, sonreír de nuevo y acordarse que la mejor política para la autoprotección es calcular el peor escenario posible

(casi siempre)

"I'm such an asthmatic dumbass"

¿qué es eso de que siempre nos soñamos uno con el otro?