martes, 17 de enero de 2012

réplica

ahora caminamos despacio, y yo vivo una hora de más.
el fin del mundo, es sin duda el más hermoso lugar para estar.

1 comentario:

Unknown dijo...

¡que no se diga nada más! le exijo a mi cuerpo vivir cada día con certeza de esa profecía... y que gota de aire cueste su peso en moneda nacional.