viernes, 4 de marzo de 2011

Lo mío siempre fueron las letras o al menos eso creía yo.
Me tragaba libros de esos grandotes desde los 5 años y me gastaba en cualquier cosa cuadernos, blocks y hasta las hojitas de recetas de mi mamá.
Nunca fui buena para decir las cosas, ni para abrazar gente. Hasta para pelearme escribía.
Pero hace meses ya que se me gastó la tinta o los dedos, no sé bien.
Ahora que me veo al espejo y todo lo de afuera combina con lo de adentro y sonrío a cada rato, nada más no me sale.
Cocino y parloteo, así la gente que importa sabe que importa, pero en texto, nada. Ya ni el trabajo de escribir disfruto.
Nada.

1 comentario:

El Jeque dijo...

Tus palabras hicieron que buscara estas otras de antaño...

Lo todo y la nada

Todo esta brutalmente diferente,
que la tierra que apoya mis pies me atora las uñas,
que el suelo que cubre mi cuerpo
me empuña sus picos en la mente.

Todo esta tan negro, en esta blanca soledad;
que me llena de tachuelas la garganta.
Todo ha cambiado tanto, que ya la sangre
no es roja sino verde,
tan llena de muerte, de claves,
de acero oxidado.

Todo ha estado tan igual, que ya
la esperanza de unos versos de amor
se ha dilatado por sobre estas
pudrientas heridas que soporto;
y que acostumbro beberlas y sentirlas,
que ya son parte de esta rutina,
y el café sabe igual, la cerveza cada vez
pierde su sensación de ocio, el cigarrillo
cada vez sanciona más mi espalda y respiración.

¿Para que respirar este oxígeno?
Este oxígeno compartido, que no quisiera hacerlo..

Ya la luz al fondo del túnel
me empieza a cegar los ojos,
ya la niebla se adueña de estas palabras,
ya la ciudad se torna rudimentaria.
Ya un libro no siembra curiosidad,
ya un poema no inquieta la entrega a su inspiración,
a su agua, a su pan.

Todo esta tan incoloro,
tan frío y rígido,
que las lágrimas se asustan al asomarse
por estas ventanas, e inquietas se devuelven,
postrándose de nuevo adentro temiendo a la verdad.

¡Todo el amor quemante de este lugar, ha desistido
dejando una infinita sensación de amargura!
...Ya el camino esta por construirse...
¡Pero las piernas y las ruedas han desaparecido!

¡Ya la carne no tienta!
...ya todo es neutro; sin sabor sabiendo:
que todo de repente se tornó nada.